Las emociones son cuerpo, aunque culturalmente se acostumbre inscribirlas en esa ambigua y difusa categoría de «mente». Con esta idea (¿en mente?) puede resultar más fácil comprender los mecanismos de las enfermedades psicosomáticas.
Durante mucho tiempo (y aún ahora) fue un lugar común discutir si las enfermedades llamadas psicosomáticas se originan “en el cuerpo o en la mente”. La visión actual es que el sistema nervioso, el corazón, la piel, son parte del organismo y funcionan sujetos a las generales de la ley biológica, en un medio ambiente, una sociedad, una cultura y relaciones humanas mediadas por el lenguaje.
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